Hacia el ocaso mis sonrisas caminan
tropiezo con alegrías constante
refuerzo látigos en vez caricias
sulfato fragancias sublimes
Oxido madera con penas
recojo señales de velorios
aumento castigo propio
sin culpa, ni dolor
Amo se dueño de la tristeza
vivo y codicio ser parte de ella
tangible, fría y sincera
soy hijo de nadie, padre de la calamidad
Se antoja sufrir al escritor
no desencadeno nada que puedas obtener
¡Aléjate!......¡No necesito la piedad!
Un bobo más que sostiene dolor hasta que penetra
Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario